Gimnasio Stanly Barbosa

Stanly Barbosa, propietario de un club de lucha de 1500 m², enfrenta la pérdida total de su negocio tras la catástrofe de la DANA. Sus instalaciones, que incluían cuatro baños completos, han quedado completamente devastadas, y dos vehículos también se han perdido.

Desde el primer día, Stanly ha puesto de lado sus propios intereses para convertir el espacio en un punto de apoyo para la comunidad, ayudando a voluntarios y donantes a recolectar y distribuir alimentos, enseres y bebidas para quienes lo necesitan. Aunque han logrado despejar parcialmente un pequeño área del bajo, el 95% del material ha sido desechado por ser irrecuperable.

Ahora, Stanly y su equipo necesitan comenzar a enfocarse en su futuro y en la recuperación del club de lucha, que es su sustento y el corazón de su actividad. Con ayuda, espera reflotar el negocio y volver a brindar un espacio que no solo es importante para él, sino también para la comunidad que siempre ha apoyado.