Casa de Salva

Salva y Noemí, una familia de Paiporta con dos hijos, han visto su planta baja gravemente afectada tras la entrada de casi dos metros de agua. Toda la planta, incluyendo el salón, la cocina, la despensa, un dormitorio y el patio interior, quedó devastada. Han perdido por completo el mobiliario, desde sofás y armarios hasta electrodomésticos esenciales como la lavadora. Además, el barro también alcanzó el patio interior, empeorando la situación.

Sus hijos han tenido que ir a vivir temporalmente con su abuela, ya que la casa no es habitable en este momento. Aunque su prioridad inicial es conseguir muebles básicos para recuperar algo de normalidad, también necesitarán una reforma profunda para reparar las paredes y el resto de la vivienda. La familia enfrenta un gran reto mientras intenta reconstruir su hogar y volver a la vida cotidiana.